Dícese que existió un tiempo y un lugar en el que las mujeres no eran consideradas persona.
Dícese que un grupo de ellas se arremangaron y prepararon para el debate y la lucha.
Y dícese que algo lograron.
Las Cinco Magníficas de Canadá: ¡Las mujeres somos personas!

Casi 3 años después estoy de nuevo en Ottawa.
Ayer volví a pasar por el parlamento.
Ayer volví a verlas.
Ayer me recordaron que ellas hicieron su parte.
Ayer volví a sentirme orgullosa de su lucha.
Ayer les transmití mi admiración.
Pero ellas me dijeron que el ayer no cambia el futuro, que la batalla debe continuar aquí y ahora.
El día que solo nos quede recordar que sea porque lo hayamos logrado.
¡Por todas esas mujeres que nos hicieron persona!
Pd. Dedicado a mi pequeña hija Elena, para que a tu generación solo tenga que recordar.