Auxi Sánchez
Mindfulness es una capacidad humana, es decir, todos nosotros poseemos Mindfulness de manera innata. Mindfulness se traduce al castellano como atención plena o conciencia plena, y se refiere a la capacidad de estar totalmente presente momento a momento.
Podrías preguntarte: “si no estoy en el momento presente, ¿dónde estoy?” La respuesta es fácil: en el pasado o en el futuro. Quizás te haya pasado alguna vez que tomando un café con unas amigas, te hablan y hablan, al cabo de un rato una de ellas te pregunta “¿Y tú qué opinas de esto?” Ups, ahí te das cuenta que llevabas un rato sin escuchar. Tu cuerpo estaba presente pero tu mente estaba en otro lugar: en preocupaciones que quizás tengas, en algún recuerdo al que estabas dando vueltas o simplemente estabas pensando en lo que ibas a cenar esa noche al llegar a casa. O bien a la noche, tu mente está tan llena de pensamientos que no eres capaz de desconectar de ellos, esto quizás te impida conciliar el sueño. Estos son tan solo unos ejemplos.
A lo largo de nuestro día vamos haciendo cosas mientras nuestra atención está perdida en nuestros pensamientos o nos sentimos agobiados con emociones intensas. Vivir dando vueltas a pensamientos de nuestro pasado o bien a preocupaciones de nuestro futuro tiene un impacto en nuestra salud física y mental, es decir, nos roba salud y bienestar y eficacia.
La práctica de Mindfulness nos ayuda entre otras cosas a:
Estos beneficios tienen repercusiones a tres niveles: personal, profesional y relaciones interpersonales.
Entrenando nuestra mente con una serie de prácticas y ejercicios de meditación, y atención focalizada y desarrollo actitudinal.
Estamos tratando de adquirir una habilidad, para lo cual necesitamos entrenar con asiduidad, crear un hábito de práctica.
Imagina por un momento que en lugar de estar hablando de la mente estuvieramos hablando de nuestro cuerpo, de entrenar una capacidad física. En unos meses hay un campeonato de tenis y has decidido participar. Hace más de 10 años que nos cojes una raqueta de tenis, por lo que necesitas entrenar. Reflexiona un momento sobre las siguientes preguntas: ¿Crees que tu nivel de juego mejoraría si, en lugar de entrenar, lo que haces con tu entrenador es hablar sobre tenis, de lo malo que eras haciendo deporte o de tus pretensiones de ganar el campeonato de tenis? ¿Crees que avanzarías en el manejo de la raqueta y la pelota sin establecer una rutina de práctica? ¿Sería útil para ti tener un entrenador que te ayudara a establecer esa rutina y a mejorar tu entrenamiento? ¿Crees que es importante tener confianza en uno mismo y motivación para llegar a competir?
Bien, todas esas preguntas y reflexiones pueden aplicarse a nuestro entrenamiento en Mindfulness. Nuestro cerebro es un músculo que vamos a ir entrenando sesión a sesión. Por esto, necesitamos ejercitarnos y crear una rutina diaria de práctica de Mindfulness; necesitamos dejar de lado nuestras expectativas o temores y centrarnos en la práctica; necesitamos confiar en nosotros mismos, en nuestra sabiduría y bondad interior.
¿Te animas a emprender este camino?